miércoles, 10 de noviembre de 2010

Ser pendejo. “Porque para ser un gran pendejo no se necesita ser sabio.”




Todos hemos oído hablar de ellos, cualquiera puede serlo, en lo absoluto es complicado, realmente es muy fácil. Ser pendejo es tan sencillo que seguramente tenemos amigos, familiares, conocidos, compañeros de trabajo, etc. Ser un pendejo no requiere de conocimientos previos, pero sí de mucha práctica. Pendejo es sinónimo también de  ser oportuno, pues se debe estar en el lugar y la hora adecuada para aparecer. Del pendejo derivan las pendejadas, aquellas que son tan graciosas, estúpidas, molestas y que solo le pueden ocurrir a un verdadero pendejo. Otro rasgo importante entre un pendejo y otro, es su grado de pendejez.
Los pendejos existen en abundancia y en diversas formas, por ejemplo esta el pendejo mediocre, el pendejo con complejo de superioridad, el pendejo idiota, el pendejo cínico, el pendejo abusón, el pendejo irónico, el pendejo mamón, el pendejo soberbio y la especie pura del pendejo-pendejo.

Cada una de estas clasificaciones tiene su por qué, es decir, el pendejo mediocre es quien vale menos que caca, es aquel que sabiendo que es un pendejo no hace nada, pues considera que esta en lo correcto, le gusta seguir en su estatus de confort. Luego tenemos al pendejo con complejo de superioridad, es el tipo de persona que se cree la última coca de un pinche partido de futbol en las vegas con un putazo de calor, cree que es lo máximo, aunque sabemos por su condición de pendejo que no lo es, además se da su paquetazo, se hace el irresistible y quiere que le rueguen. Esta el pendejo idiota que no es más que una personita que no hace nada bien, ni siquiera él está bien hecho, todo le sale mal,  pero sus pendejadas no son de gran magnitud y no trata de remediarlas, ni evitar que le sucedan en un futuro. El pendejo cínico es quien disfruta de su pendejez y te la restriega en la cara, es la clase de persona que sabe que es un pendejo pero eso no le causa mayor conflicto en su vida. También están los pendejos abusones son aquellos no muy listos que creen que si lo son y tratan de sacarte cosas y aprovecharse de ti como si no te dieras cuenta de ello, no les basta con exprimirte una vez, siempre quieren más. El clásico es el pendejo irónico que es aquel que aprovechándose de su condición y conociendo muy bien lo que significa serlo te quiere ver la cara de pendejo. De igual forma  tenemos al pendejo mamón que no bastándole con hacer tanta pendejada, encima le gusta hacerse el graciosito. Todavía tenemos al pendejo soberbio es quien no reconoce la pendejez que lo rodea, se aferra en cambio en afirmar que es un erudito. Finalmente tenemos al pendejo-pendejo que no es más que una víctima de su propia condición, es de genética, es algo nato y por más que intente disminuir la magnitud de sus pendejadas siempre serán enormes y no podrá evitarlas por más que lo intente.

La recomendación para usted, es que si llega a estar frente a un pendejo, es que corra, porque puede ser contagioso si no se sabe sobrellevar el nivel de pendejez del pendejo en cuestión, si por alguna extraña razón deber permanecer al lado de un pendejo incluso hasta conversar, solo sígale la corriente, no entre en muchos detalles y mucho menos quiera hacerle evidente que es un pendejo, de entrada sabemos el desgaste sin resultados que ocurrirá.
Aléjese de ellos mientras pueda. ¡Ah, que pendejo!

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