miércoles, 31 de agosto de 2011

Todo pinta para que sea... com TÚ quieras que sea.


Pasa a veces por circunstancias de la vida nos despertamos y lo primero que viene  a nuestra mente es ¿Otro día? ¿Trabajo? ¿Escuela? Te caes de la cama, te golpeas en el dedo chiquito del pie, te sale agua fría de la regadera o simplemente tienes un presentimiento que ese día no será el que esperabas y comienzas, el shampoo te cayó en los ojos, no pudiste peinarte como de costumbre, la ropa no te quedo como usualmente lo hace, no encontraste los calcetines o te pusiste impares, el café quedo amargo, el desayuno salado o peor aún se te hizo tarde y ni siquiera eso alcanzaste, con toda la razón del mundo te dices a ti mismo “No es mi día”. Sigue avanzando, llegas tarde al trabajo, una carga inmensa de pendientes te esperan, se te poncha la llanta, el 90% de las cosas debes volverlas a hacer y te sigues repitiendo a ti mismo, “sabía que este no sería un buen día”, continua tu día con una tarde sin comer o hacerlo pero sin éxito porque no era lo que esperabas, te llevas trabajo a casa, mil tareas te aguardan en tu hogar pues te das cuenta que un huracán pareciese que paso al interior de éste, compras postergadas, retraso en actividades, en el supermercado te toca estacionarte hasta el fin del mundo, entonces  empiezas adjudicarlo al primer hecho que te sucedió y te dices “sabía que ese golpe en el dedo chiquito era un augurio que este día no pintaría nada bien”, de pronto te empieza a doler la cabeza, te da gastritis por no comer bien ese día y colitis por el estrés que te crean la serie de situaciones que pasan a tu alrededor, luego solo piensas en dormir, dormir y que el día acabe pronto, pero te llegan malas noticias que siguen arruinando tu día y te hacen que tu estado de ánimo decaiga cada vez más. Los pensamientos son incontrolables “No es mi día, pintaba para que me fuera mal” “Todo me ha salido mal” “No puedo hacer nada bien”, acabas tu día tan cansadamente y decepcionado, aguardando que el siguiente no sea igual.
Y a raíz de esos acontecimientos, nos preguntamos sí,  ¿realmente tuvimos un mal día, en donde el universo conspiro en nuestra contra o sencillamente empezamos a llenarnos de ideas negativas que atrajeron a más idea negativas? Dijo nadie nunca que “somos lo pensamos” o “si pasa por tu mente pasa por tu vida” y se refieren a todos nuestros pensamientos positivos pero también a los negativos, lo que quiere decir que nuestro día o nuestra vida se convertirá en aquello que queramos que se convierta, ¿cómo? A base de nuestros pensamientos, ellos irán construyendo nuestro presente y nuestro futuro.
Realmente no sé si sea cierto, pero es mejor vivir un día riendononos de nosotros, disfrutando de nuestros “errores”, alegrándonos de nuestras desventuras, a una vida de quejas por nuestras desdichas y desgracias.

martes, 30 de agosto de 2011

Gente desagradable sin conclusión.

Cuando pienso en la gente desagradable que nos rodea en el día a día, no puedo imaginar en porqué son así o que ideas pasan por su cabeza para que actúen de cual o tal forma, francamente no los entiendo.
A puesto que un sin fin de veces nos ha tocado toparnos con este tipo de personas que nos hacen la vida de “cuadritos”, que mienten, se burlan, que matan, que engañan, hacen daño, lastiman, carecen de vergüenza, son cínicas, o con el típico complejo de superioridad. No puedes si quiera alcanzar a comprender la razón de su proceder como uno no esta pensando en “joderse” o “chingarse” al otro, no puedes creer que exista gente que si, lo peor ocurre cuando son personas que no perciben su actitud y que su naturaleza es quien los hace ser de tal o cual manera.
Y aunque trato de encontrarle sentido o quizá justificar el beneficio para lo cual existen estas personas, no se explica de cualquier forma su personalidad.
Como es que son capaces de mirar el dolor que causan o causaran con sus acciones y no se compadecen, no se tocan el corazón para evitarlo.
Me quedo asombrada cada que veo o sé de alguna situación en donde este tipo de personas hacen de las suyas, por que no me alcanza la razón para aprobar las circunstancias, no sé como ellos tienen la conciencia tan amplia y flexible, tanto que nos  les importa su alrededor.

Lo peor de todo es que esa es la gente que no hace ni el más mínimo esfuerzo por cambiar porque muy probablemente ni se den cuenta de sus actitudes cualquiera que emplea su raciocinio sabría diferencia entro lo aprobable y lo reprobable, tipo ellos pierden ese sentido de la percepción.

lunes, 29 de agosto de 2011

Hoy es un día para decirte...


Hoy es un buen día. Un excelente día para comenzar de nuevo. Hoy es un buen día para hacer los pendientes, para hacer eso que hemos postergado por tanto tiempo, para realizar lo mas anhelado, para arriesgarnos, para intentar. Este día es perfecto para soñar, para inventar, para crear, jugar y aventurarnos. Este día se presta para reír, para volvernos a emocionar, para sentir, disfrutar, amar y vivir. El día de hoy es ideal para aprender la lección, para ganar una nueva experiencia, para compartir y enseñar algo a alguien. Este día pinta para que los imposibles se hagan realidad, para que todo funcione y sobresalga el lado positivo de las situaciones. Este día tiene cara de que quiere brillar, hay que aprovecharlo para sobresalir y encandilar a todo el mundo con nuestra propia luz. Hoy podemos hacer el mayor ridículo y luego reirnos de nosotros mismos. Hoy llegaremos tan lejos como nos permita el cielo. Hoy cambiaremos nuestra vida de una forma que ni nosotros nos reconoceremos. Hoy bailaremos hasta que nuestros pies estén tan hinchados que no podamos más. Hoy escucharemos el silencio hasta que podamos abrazarlo y fusionarnos con él. Hoy no nos cansaremos de hacer cumplidos a nuestros seres queridos hasta que el infinito marque el final. Hoy me equivocare con más frecuencia para demostrarme que sigo siendo humano y no he perdido esa parte que me caracteriza, la imperfección. Hoy dejaré que entre un mayor número de gente a mi mundo porque siempre es mejor un Hola que un Adiós. Hoy amare más intensamente que nunca todo lo que esta a mí alrededor y sin ninguna razón. Hoy ha sido el día especial para decir todo lo que quisimos decir y no dijimos por el miedo al que dirán.

viernes, 26 de agosto de 2011

Como las cosas cambian…

Quien iba a decir que hoy necesitarías el café para sobrevivir y antes rogabas por un sorbo por puro juego, para sentirte adulto.
Quien diría que llegaría el momento de trabajar, afrontando la realidad, ya sea 8 horas frente a una computadora o las mismas a la intemperie entre intenso calor, frío o fuerte lluvia.
Nadie creería que ahora sabes el valor del dinero ni te verían administrándolo y hacerlo rendir hasta la siguiente quincena, cuando en la infancia los cien pesos de regalo se los convertías a tu padres en mil, con la típica frase: Quiero “esto” o  “aquello”, dame de mis cien pesos y esa cantidad te duraba una eternidad, pues creías que era mucho.
Nadie imaginaria que las pequeñas cosas ahora ni siquiera las notas, las necesitas grandes y deslumbrantes para maravillarte, cuando anteriormente el vuelo de un ave o las figuras que forman las gotas de lluvia sobre la ventana te emocionaban realmente.
Quien iba a decir que las preocupaciones y el mal humor reinarían tus días, cuando antes todo era tan simple como decirle a mamá o papá que lo solucionaran.
Como ibas a saber que el amor por el sexo opuesto es un sentimiento que podría hacerte sufrir, entristecerte o hacer cosas insospechadas, cuando antes convivir con ellos era igual a estar con una amiga.
Difícil darte cuenta que tu mejor comida debiera ser un par de vegetales para sentirte mejor, cuando antes comer sin límites, prejuicios ni malestares era lo ordinario.
Quien diría que hoy es tan difícil levantarte después de una caída cuando antes te sacudías las rodillas y seguías corriendo.
Como imaginar que la intensidad es nuestro platillo favorito para cada día, de niños la vida era tan sencilla y lo era porque en realidad lo es.
Hoy le tomas prestado un lápiz a un compañero sin permiso y te miran raro, cuando antes se reían de tus gracias.
Es tiempo en que tenemos que lidiar con la tecnología y sus consecuencias, en la niñez jugar a las muñecas, escribir o pintar en un cuaderno, crear figuras de papel o volar un papalote era más benéfico.

No es fácil ir creciendo y darte cuenta que las cosas han cambiado y algunas circunstancias te obligan a ya no poder dar marcha atrás, pero aquellas que valgan la pena y podamos rescatar de verdad que merece muchísimo que se haga un esfuerzo. Por volver a sonreír aunque a simple vista no haya un motivo real para hacerlo, volvamos a respirar profundamente el aire de nuestro entorno, escuchemos con atención cada palabra que articulan los otros, pronunciemos con sentimiento y claridad cada oración, deleitémonos tocando el pasto o sintiendo lo áspero de una banqueta, mira con detenimiento a tus seres queridos hasta que te canses y cuando te hayas cansado, parpadea un poco y vuelve a mirarlos. Gocemos al mil por mil nuestros sentidos para recordarle a nuestro cuerpo, mente y propia alma que aunque los años pasen, las perspectivas, prioridades, experiencias, entorno  y nuestro propio cuerpo cambie. Nosotros somos en esencia lo mismo, nuestras sensaciones, motivaciones, sueños y formas de ver la vida son las mismas y no cambiaran, a menos que sean para brindarnos algo nuevo de manera positiva.


miércoles, 24 de agosto de 2011

Recompensa.

Y después de los eventos acontecidos mi mejor recompensa ante todo soy yo…

Tengo un espejo, objeto que acabo de adquirir en recientes fechas pero ha logrado ganarse un espacio en mi vida, es el mejor regalo que me he hecho a mi misma, es de cuerpo completo, es en él que me veo, me agrada mucho observarlo, cada que lo hago veo una persona distinta, pero una persona que me agrada en todas sus maneras incluso en aquellas que no dan de sí, lo veo constantemente para no olvidarme que lo mejor que me ha pasado en el mundo es tenerme a mi, ser exactamente así como soy. Lo que me hace pensar que todos deberíamos tener uno, para no olvidarnos de nosotros, para saber que ante cualquier circunstancia, ante cualquier persona, primero somos nosotros, luego nosotros y ya vendrán los otros.
No es que aconseje ser persona egoísta, pero no podemos estar bien con los otros o amarlos como decimos, sino empezamos por nosotros, no es nada sencillo, al menos a mi no me lo resulta, amarme es lo más difícil de la vida, vivir conmigo no es simple, no es que sea desagradable al contrario, últimamente me he reído mucho de mí, repito, no es simple vivir conmigo. Debemos partir de nosotros y luego con los demás.
Siempre me he puesto este ejemplo y aplica para muchas personas: Te quiero demasiado le dices al otro, pero dejas que haga contigo cosas que no te gustan o no van contigo. Yo digo es mentira que lo quieres, nadie puede querer cuando no se quiere así mismo, ¿quién puede regalar una paleta que no tiene en sus manos? No sé puede, primero ten tu “paleta”, luego compártela si lo deseas. Así es como deberían ser las cosas. Dar aquello que se tiene. Pero en algún momento de la vida o en muchos momentos de la vida o en casi todos, nos queremos pasar de vivos ofreciendo aquello que no tenemos, lo que sucede al final de cuentas es que en un lugar de conseguir la “paleta” esta ya fue llevada, robada, pisoteada, tirada y/o usada, ahora tienes que conseguir dos, la que no tenias (debes reponerla) y otra para que esta vez si tengas “paleta” para dar.
Lo divertido es cuando uno también empieza a recibir convidadas de “paletas”, pero esas cosas vendrán después, no como recompensa sino solo por pura satisfacción, porque recuerda que la mayor recompensa que te pueda dar la vida, es la que recibes al observar detenidamente a través de un espejo y ver a esa persona que esta del otro lado tal cual es, sin importar los pesares o desventuras que aún puedas sonreírle a ese Tú.

martes, 23 de agosto de 2011

Cuando ya no puedes más.

Y entonces cuando sientes que ya no puedes más, de pronto sientes como Dios te abraza, y aunque sabes que vas a llorar, encuentras la calma.
Recuerdas que de todo lo malo que podría estarte pasando hay personas que atraviesan por cosas inimaginables y que desearían tus pequeñeces que te crean crisis existenciales para ellos ser felices.
Además, bien dice la canción de mi grupo favorito, Los Bunkers: “Si todo es lo que hay... ya no tengo nada más, ya no tengo nada mas que perder”.
Pensar en esas cosas o personas que nos arruinan nuestros momentos es darles demasiada importancia y poder en nuestras vidas, ¡Já! ¿Qué o quiénes son ellos?
No estoy tratando de decir que uno debe sonreír 24*24 y estar feliz 7*7, quién soy yo para decirlo,  pero ¿prefieres lo contrario, prefieres perder el tiempo lastimándote en cosas que no vas a solucionar y que no tienen mucho sentido? Si dices si, ¡Buena suerte!
El punto al que quiero llegar es que debemos encontrar ese lugarcito de comfort dentro de nosotros mismos y si es al lado de Dios mejor, una vez encontrado y detectado, cuando venga algo que no cuadra con nuestro entorno, hay que volver a él, no significa que le voltees la cara a los problemas o no los enfrentes, es mas bien tener un gramo de valor para pasarlos, para llegar a nuestro punto de comfort para lo cual debemos atravesar nuestro problema, no saltarlo o rodearlo, sino pasar en el centro de éste, mírale detenidamente, niega todo lo que quieras que “eso” este pasando pero no te quedes ahí, avanza, súfre lo necesario, todo lo que puedas, enójate, llórale, hasta que ya no pueda mas tu ser y entonces,  avanza a negociar, es decir, encontrar algo de ese hecho que no te desagrade y avanza, quizá repitas todo otra vez y vuelvas a negarte, enojarte  pero tal vez ahora si logres hallarle lo positivo a tu situación por lo que si es así, te entristecerás porque empezaras a comprender que fue y ya no es, o que es y ya no será, o que solo es y no hay más, pero ¡Felicidades! estas mas cerca de llegar a tu punto, pues de ahí es momento de aceptar tu hecho o problema y soltarlo, agregaría yo.
No necesariamente después de llegar a tu lugarcito de comfort tienes que hacerle saber al mundo que te importa un reverendo cacahuate esa situación porque no tienes que demostrarle nada a nadie, eso es lo mejor de estar a gusto consigo mismo, pero si lo externas créeme que te vas a sentir mejor.

En el mismo sentido nos crea conflicto la idea de sonreír y luego recordar que nos esta pasando algo malo, frustrante o agobiante para nosotros, deberíamos estar sumergidos en el mar de las lágrimas, cualquiera conociendo nuestra situación se preguntará ¿Por que no llora o se enoja o esta triste? Lo que me lleva a pensar que muchas de nuestras tristezas tal vez sean por eso, ya ni siquiera por sentirlo sino porque se nos ha programado, cuando alguien muere, debemos llorar y me pregunto porqué? Si nos rechazan a nosotros o alguna idea debemos entristecernos, por qué? Si engordarnos debemos sufrir por qué?
Y añadiría para qué?
Es mejor ver la vida y con ella sus problemas como uno desee, desde su perspectiva sin importar como nos dice la sociedad que debemos sentirnos, al final de cuentas quien lo padece somos nosotros, ¿Qué queremos padecer hoy?

Termino casi como inicie, cuando sientes que ya no puedes más, de pronto sientes como Dios te abraza, y logras comprender, entonces encuentras la calma.

lunes, 22 de agosto de 2011

San Lunes Filosofico

Como es que a veces tenemos que tragarnos nuestras palabras.
Ante la incertidumbre de no saber que hacer o que rumbo seguir, vuelvo a mí a través de mis propios escritos y todo lo que necesitaba escuchar de alguien ya me lo había dicho yo misma antes, lo que demuestra que la respuesta a nuestras preguntas o las razones de nuestros males, están en nuestro corazón, ahí reside todo.
Todo esta en que cuando uno se siente perdido lo único que tiene que hacer para controlar la ola de situaciones y emociones que nos ahogan, es parar y buscar ¿qué o a quien? A nosotros mismos. Todo lo que necesitamos es a Dios y nosotros mismos, esta vida solamente es eso, vida.
Reír o llorar no nos soluciona para nada la vida, ni mejora o empeora las cosas, sugiero reír porque no se que tantos beneficios te crea esa acción, dicen, pero me di cuenta que llorando no nos vemos nada bien, no lucimos sexys para ser precisa.
Uno de los consejos que me di a mi misma este día aunque lo había escrito antes y yo sin haberlo aplicado fue: “Lamentablemente la vida no se acaba pero nosotros si”.  Solo Dios sabe que pensaría yo cuando escribí eso, pero a veces quisiéramos que todo acabara hasta nosotros mismos salirnos de nuestra vida y tomar un nuevo rumbo, resulta que la vida no se va a acabar ni acabando con nuestra existencia (ahora que el suicidio ronda los callejones de nuestra ciudad), ésta va a seguir ¡Já!  y al contrario se va a reír de ti, pero nuestra vida va haber terminado, así que mientras estemos aquí, que te aseguro es un periodo muy corto, y aunque ahora no parezca así, en menos de lo que pienses desearas tener mas tiempo para vivirla.
Vivamos como los drogadictos solo por hoy, solo por hoy seré feliz y viviré, no sobreviviré y no porque sea un deber mantenernos en ese estado, sino porque realmente quiero hacerlo, quién quiere estar triste cuando se tiene para sí, un Dios y mar de posibilidades.
Repito todo el control de nuestra vida, esta en nosotros por eso es nuestra, tomémosla escuchando nuestro corazón, traguemos nuestras palabras las buenas y las malas, la vida solo es vida, no hay mas, nada más hay que encontrarle el modo. Lo mejor de todo es que tengo un día mas para equivocarme, esto no es un examen ni mucho menos uffff!

Uh

Uh! Creo que me volvió a llegar esa chispita dentro de mí, esa que hace que el sueño se te vaya, que te permite sonreír por días enteros  sin quedarte chueco, la que te hace sentir mejor persona y te coloca unos lentes rosas sobre los ojos para ver la  vida mejor. Pero también a momentos vuelve esa angustia de saber si habrá otra chispa similar en algún ser anhelado,  esas ganas de estar cerca de esa persona, pero esa duda que te carcome que no permite acercarte más, agonizando por el miedo y al mismo tiempo motivándote a dejarte caer en el amor. Enamorarse en inglés traducido al español describe  perfectamente el significado de enamorarse “Cayendo en el amor”. Literalmente uno acaba extiendo las manos y dejándose caer de bruces sin saber si caerá en una superficie acolchonada o si se romperá los dientes o el corazón.
Otra vez las ganas de escribir, las palabras fluyen ante la necesidad de querer expresar lo que el alma esta sintiendo.
Enamorarse no es sencillo pues llega intempestivamente, se convierte en un voto de confianza, enamorarse es arriesgarse a ganar todo o perder  una parte más de ti. Enamorarse es obsequiarle un pedacito de tu corazón a cualquiera, brindándole la oportunidad de que haga con él lo que quiera.
Enamorarse no debería ser sufrimiento, pero el silencio que se crea alrededor de dos, sin conocer sus pensamientos o sentimientos es frustrante y difícil de soportar.
Enamorarse es creer en ti, es mirarte, pensarte, sentirte, escucharte, extrañarte, procurarte, es enamorarte. Yo no quiero que te enamores de mí, yo solo quiero que sientas esa chispa dentro de ti.

Bipolaridad

De pronto te llega ese estado de bipolaridad en que quieres llorar pero a la vez quieres gritar de euforia. En donde amas a ese ser, pero al mismo tiempo piensas en todas las maneras posibles en que podrías maldecirle. No paras de pensar en el sueño que no aguantas pero no puedes dormir más. En ese estado que sabes que es momento de descansar pero no quieres y cuando se llega el querer desaparece el momento. Hoy quiero que te envuelvas conmigo en una burbuja de amor pero que te largues lejos. Quiero más de ti, pero es suficiente con lo que tengo. Deja de verme para volverme a mirar. Piénsame cuando no te pienso, para así ponerme a pensar. No me castigues con tus besos mejor prémiame con tus arrebatos. Ámame cuando tengas que hacerlo pero que no pase mucho tiempo, yo te podría amar desde hoy pero no quiero. No me ilusiones más, ahora yo te quiero ilusionar. No te rías sin mi, espérame para yo no reír. No tienes que entenderme, no te pido que lo hagas, solo que te llegue el significado de mis razones.

Angustia

Los momentos más angustiantes y difíciles de tu vida seguramente los pasaras esperando los resultados de alguna decisión que tomaste o más bien, aguardando las consecuencias de las acciones realizadas.
Y es que tomar una decisión, elegir tal o cual cosa, avanzar y luego tener que parar o ir de derecha a izquierda y tener que retroceder un poco, son hechos que nos descontrolan.

Y es que hace tiempo leí:  Life is a series of hellos and goodbyes. Y comprendí que Tú eres mi hola hoy, quizá mañana seas mi adiós, pero el hoy dura una eternidad cuando eres Tú.